Anoche tuve mi primera experiencia como fotógrafo acreditado en un evento. Gracias a Sergio, uno de los administradores de la página www.basketme.com que en vista de que estaba interesado en la fotografía de baloncesto –ya que había visto las fotos que había tirado en los partidos contra Unics Kazan y Real Madrid– me propuso la posibilidad de obtener un pase de prensa. El asunto me resultó tan interesante que acepté inmediatamente sin apenas preguntas. El jueves mismo fui a las oficinas del club a recoger la acreditación. Me encontré justo cuando entraba con el entrenador del equipo, un señor calvo y enorme que responde al nombre de Neven Spahija, y con Kelati, que estaba practicando el triple en el pabellón. El encargado de prensa de Valencia Basket me dio algunas directrices para el día del partido y el deseado pase de prensa, que es como el normal pero pone "prensa", el medio y "fotógrafo".
Ya el día del partido aparecí por el pabellón como tres cuartos de hora antes del inicio del partido. Me di unas cuantas vueltas para familiarizarme con los mejores puntos de observación, eché algunas fotos para asegurarme de que los parámetros que tenía pensados eran correctos y me aproveché de que otro fotógrafo había plantado una mira gris 18% para tomarla como referencia para el balance de blancos. Que vale, que seguro que una tarjeta gris cuesta un par de euros en china, pero si ya hay un canonista con tarjeta, ¿para qué comprármela yo? Elegí finalmente tirar a iso 1600 a pesar del ruido que produce la D60 para asegurarme de que quedaba la foto bien expuesta a unas velocidades aceptables. Prioridad a la apertura para no tener que ir mareando y medición puntual ponderada, porque me interesa poco cómo quede expuesto lo que no enfoco.
Después de tres cuartos de hora que se me hicieron incluso cortos llegó el inicio del partido. Había decidido ponerme del lado al que atacaba Valencia Basket, concretamente bajo el palco vip, justo en la esquina con la publicidad estática. Desde ahí tenía una vista general del banquillo local y podía ver las jugadas en la propia zona sin que me estorbase nada. El único inconveniente es que lo que sucede demasiado cerca no lo cubre el objetivo a 70 mm, pero salen cosas buenas de banquillo y jugadores. (click para flickr)
El resto del partido fui moviéndome por ese fondo, que es donde los fotógrafos teníamos nuestro sitio. Hay otro banco justo bajo la canasta y otro en la esquina opuesta, tras la publicidad de LED.
Esta canasta imposible de Nando de Colo –pero real- está hecha desde donde la publicidad (click para flickr)
Bajo la canasta es casi imposible fotografiar nada en la zona más próxima, así que hay que limitarse a lo lejano. (click para flickr)
En la segunda parte decidí quedarme en el mismo sitio donde ya estaba, aunque al final me decidí por situarme justo en el espacio entre las dos vallas de publicidad estática, tan ricamente sentado en el suelo con un hueco prácticamente exclusivo que da muchas posibilidades siempre que el ataque sea desde el lado derecho de la zona.. Por el lado izquierdo se pueden hacer interesantes retratos cuando el jugador está parado. (click para flickr)
Finalizado el partido nos vamos todos a sala de prensa donde los entrenadores hablan de sus impresiones. Acostumbrado a oírlo en la radio la verdad es que es una cosa extraña estar ahí. Para la próxima vez dejaré montado el tele, porque con el 50 mm estaba demasiado lejos como para tomar buenas fotos.
El procesado ha sido sencillo, y más teniendo el balance de blancos definido con una tarjeta, pero aún así ha tenido bastante trabajo. He aumentado el contraste de todas las camisetas, de todas las pieles, del suelo del pabellón para acentuar los reflejos… Eran 4 GB de fotos –acabé con la tarjeta llena y la batería temblando-que clasificar, procesar y subir. Es una cosa cansada pero muy satisfactoria.
En total he subido 35 fotos. Se pueden ver en grande en Flickr y también en la galería de basketme, pero ahí sólo puedo subirlas a 500 pixel de dimensión máxima.
Algunas de las mejores, en mi opinión.
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